- La estimación de intención de voto en el supuesto de Elecciones Generales sitúa al PSOE, con el 43,2% de los votos, por delante del PP (37,6%).
- El Índice de Popularidad del Presidente del Gobierno mejora con respecto a hace seis meses, hasta situarse en el 44,8% de aprobación, y empeora para D. Mariano Rajoy, que recibe la aprobación del 23,7% de los ciudadanos.
En la intención de voto estimado en el supuesto de Elecciones Generales el Partido Socialista con el 43,2% se sitúa por delante del Partido Popular, que obtendría el 37,6% de los votos.
El porcentaje de voto estimado en el caso del PSOE supone un avance de más de tres puntos con respecto al porcentaje estimado el pasado mes de octubre, pero todavía es inferior en algo menos de un punto al que este partido obtuvo en la convocatoria de Elecciones Generales de marzo del año pasado. Para el PP el porcentaje de voto estimado, en cambio, es inferior en algo más de dos puntos al que obtuvo en esa convocatoria electoral y en algo menos de dos con respecto a la estimación del pasado otoño.
En el caso del PSOE la mejoría con respecto al mes de octubre parece estar relacionada con el fortalecimiento de la fidelidad del voto de su base electoral. De los que votaron a este partido el año pasado representan ahora un 76,5% los que declaran su intención de volver a votarlo, siendo ese porcentaje superior en más de seis puntos al que representaba ese mismo colectivo en octubre.
En el caso del PP la evolución parece haber sido la opuesta. Entre quienes le votaron en las anteriores Elecciones Generales representan un 70,7% los que ahora harían lo mismo, siendo ese porcentaje inferior en más de tres puntos al que se registraba hace seis meses.
Hay un dato que es elocuente. Mientras que en el caso del PSOE representan un 6,0% de quienes votaron a este partido en las Elecciones de 2008 los que ahora no declaran su intención de voto, en el caso del PP ese porcentaje es casi del doble, situándose en el 11,2%.
Continuando con el análisis de las transferencias de voto de los dos principales partidos de ámbito estatal es preciso prestar especialmente las que se producen con la abstención. En este sentido hay que señalar que, mientras en el caso del PSOE los que declaran su intención de abstenerse, entre los que lo votaron en las pasadas elecciones, superan en más de trescientos mil a los que habiéndose abstenido entonces ahora dicen tener intención de votar a este partido. En el caso del PP la cifra de los que habiendo votado a este partido en 2008 ahora declaran su intención de abstenerse supera en más de novecientos mil a la que representan los que, habiéndose abstenido entonces, ahora declaran su intención de votar a esta formación política.
Atendiendo a alguna de las características sociodemográficas de quienes declaran la intención de votar a cada uno de los dos partidos se aprecia una relación antitética entre ambos colectivos. El porcentaje de intención directa de voto en el caso del PSOE es ligeramente superior entre las mujeres (30,2%) que entre los hombres (26,8%) y, atendiendo a la edad es superior entre los que tienen entre 45 y 54 años (35,4%) y significativamente inferior entre los mayores de 65 años (21,0%). En el caso del PP, sin embargo, el porcentaje de voto en intención de voto es ligeramente superior entre los hombres con respecto al que se da entre las mujeres y es apreciablemente superior entre los mayores de 65 años con respecto al que se da entre los de 45 a 54 años.
El Índice de Popularidad de los líderes de las tres principales formaciones políticas de ámbito estatal, elaborado por Simple Lógica, recoge una mejoría en el caso de D. José Luis Rodríguez Zapatero y un empeoramiento en el de D. Mariano Rajoy.
En el caso del Presidente del Gobierno la proporción de quienes desaprueban su actuación (46,7%) es todavía ligeramente superior a la de quienes la aprueban (44,8%), pero se observa una apreciable mejoría con respecto a los datos obtenidos hade seis meses. El porcentaje de quienes entonces aprobaban su actuación política era seis puntos inferior y el de los que la desaprobaban tres puntos superior.
En el caso de D. Mariano Rajoy la evolución parece ser la contraria. Ahora representan más de dos de cada tres entrevistados (67,7%) los que desaprueban su actuación política, frente a algo menos de uno de cada cuatro (23,7%) que representan los que la aprueban. Con respecto a hace seis meses esos datos suponen un incremento de diez puntos en el porcentaje de desaprobación y un descenso de seis puntos del de aprobación.
En el caso de D. Cayo Lara, los resultados de la encuesta ponen de manifiesto que todavía no se puede considerar construida su personalidad política en el ámbito de la opinión pública española. Representan más de la mitad de los entrevistados quienes no llegan a valorar su actuación política, debido con toda probabilidad a la carencia de una base de conocimiento suficiente para emitir la valoración solicitada. Con todo, es claro que el nivel de desaprobación (34,5%) supera ampliamente al de aprobación (10,9%).
Refiriéndonos de nuevo a los líderes de los dos principales partidos hay que señalar que la evolución de su actuación política parece íntimamente vinculada a la evolución de dicha valoración en el seno de las respectivas bases electorales.
En ese sentido hay que señalar que en al caso del Presidente del Gobierno el porcentaje de quienes aprueban su actuación política se sitúa en el 82,7% de los que declaran haber votado al PSOE en las pasadas Elecciones Generales, siendo ese porcentaje diez puntos al que se registraba hace seis meses.
Sin embargo en el caso de D. Mariano Rajoy la evolución ha sido de signo opuesto. Entre los que declaran haber votado al PP en las anteriores Elecciones Generales representan un 53,1% los que aprueban su actuación política y un 39,5% los que la desaprueban, mientras que después del verano el porcentaje de quienes se pronunciaban en términos de aprobación era diez puntos superior y el de los que hacían en términos de desaprobación nueve puntos inferior.