En 2010
  • Uno de cada tres españoles (33,7%) reconoce consumir medicamentos sin receta a veces o muchas veces.
  • Casi nueve de cada diez (87,7%) manifiestan seguir las indicaciones del médico en el consumo de medicamentos siempre o casi siempre y un porcentaje algo inferior (69,8%) leer los prospectos.
  • Casi uno de cada tres (32,8%) manifiestan que no llevan las medicinas sobrantes a los puntos de recogida de las farmacias nunca o casi nunca y algo más de la mitad que lo hacen siempre o casi siempre.

Uno de cada tres españoles declaran consumir medicamentos sin receta médica al menos ocasionalmente, frente a dos de cada tres que manifiestan que no lo hacen nunca o casi nunca.

Mientras el 66,4% de los entrevistados declaran que nunca o casi nunca consumen medicamentos sin receta médica, el 29,6% manifiestan que lo hacen algunas veces y el 4,1% que lo hacen muchas.

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Se observan diferencias de comportamiento moderadas pero relevantes, atendiendo tanto al sexo como a la edad y el nivel de estudios.

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Efectivamente la proporción de mujeres que manifiesta tomar medicinas sin receta médica algunas ves o muchas (35,5%) es ligeramente superior a la que se registra entre los hombres (31,7%).

Atendiendo al la edad, hay que señalar que entre las personas con más años ese consumo es menos frecuente pues el porcentaje de quienes entre los mayores de 65 años declaran no realizarlo nunca es significativamente superior al del conjunto de la muestra y alcanza el 79,2%. Sin embargo, la proporción de quienes consumen medicinas sin receta se sitúa por encima del 40% entre quienes tienen entre 25 y 44 años.

También se observa una clara diferencia de comportamiento en función del nivel de estudios de los informantes, siendo menos frecuente el consumo de medicamentos sin prescripción médica entre quienes tienen menor nivel de estudios. Mientras entre quienes tienen estudios primarios o inferiores representan un 71,17% quienes no toman medicamentos sin indicación médica nunca o casi nunca, entre quienes tienen estudios universitarios ese porcentaje es del 60,6%.

La mayoría de los ciudadanos, además, manifiesta seguir exactamente las indicaciones del médico en el consumo de medicamentos.

Efectivamente, representan casi nueve de cada diez (87,7%) quienes declaran que siempre o casi siempre siguen exactamente las instrucciones del médico en lo relativo al consumo de medicamentos, si bien ese comportamiento es más frecuente entre las personas de más edad, quienes tienen por ejemplo más de 65 años (94,6%), que entre los más jóvenes, quienes tienen de 18 a 24 años (81,7%).

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Sin embargo es algo menos frecuente la lectura de los prospectos de las medicinas.

Representan prácticamente siete de cada diez (69,8%) quienes declaran leer los prospectos siempre o casi siempre, mientras que el 12,4% manifiesta no hacerlo nunca o casi nunca.

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Este hábito parece más extendido entre la población de edades medias que entre los mayores y los más jóvenes. En estos dos colectivos los porcentajes de quienes declaran no leer nunca o casi nunca los prospectos se sitúan respectivamente en el 19,9% y el 20,1%, mientras que entre los grupos de edades medias ese porcentaje se sitúa en torno al 10%.

En este caso, sin embargo, sí se observa que el porcentaje de quienes no leen los prospectos es superior a medida que desciende el nivel de estudios, situándose en el 15,8% entre quienes tienen estudios primarios o inferiores, mientras es del 7,6% entre quienes los tienen universitarios.

Relacionado con el consumo de medicamentos está también el tratamiento de los sobrantes.

A ese propósito hay que señalar que casi una tercera parte de los entrevistados (32,8%) declara que nunca o casi nunca lleva los medicamentos que les sobran a los puntos de recogida de las farmacias, frente a algo más de la mitad (54,1%) que lo hacen siempre o casi siempre.

El comportamiento en cuanto al tratamiento de los medicamentos sobrantes es claramente diferente en función del sexo, la edad o el nivel de estudios.

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Así mientras entre las mujeres representan un 61,1% quienes declaran que llevan siempre o casi siempre los medicamentos que les sobran a los puntos de recogida de las farmacias y un 27,1% las que manifiestan no hacerlo nunca o casi nunca, entre los hombres esos dos porcentajes son respectivamente del 46,8% y del 38,8%.

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La preocupación por llevar los restos de medicamentos a los puntos de recogida en farmacias también es superior a medida que se eleva la edad, como lo pone de manifiesto que mientras entre los mayores de 65 años representan un 68,0% quienes procuran llevarlos siempre o casi siempre y un 21,1% quienes declaran no hacerlo nunca o casi nunca, entre quienes tienen entre 18 y 24 años representan casi la mitad (46,2%) los que no llevan nunca o casi nunca los medicamentos a los puntos de recogida y los que lo hacen siempre o casi siempre representan un 38,7%, porcentaje significativamente inferior al que se registra en el conjunto de la muestra.
Si atendemos al nivel de estudios, también se observa que el nivel de preocupación por la recogida de los medicamentos es superior a medida

que desciende el nivel de instrucción. Entre quienes tienen estudios primarios o inferiores representan un 61,2% quienes procuran llevar siempre o casi siempre los restos de medicamentos a los puntos de recogida y un 27,4 los que declaran no hacerlo nunca o casi nunca, mientras que entre los que tienen estudios universitarios esos dos porcentajes son respectivamente del 48,2% y el 38,6%.

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