- Casi seis de cada diez españoles (57,9%) no duermen nunca la siesta, el 17,6% lo hace más de cuatro días a la semana, el 15,8% de uno a tres días y el 7,7% con menor frecuencia.
- Quienes duermen la siesta dedican a ello un tiempo medio de 35 minutos.
- A casi cuatro de cada diez de quienes duermen la siesta (38,9%) les fastidia no poder dormirla cuando lo suelen hacer.
Informe Interactivo IOP:
La siesta entre los españoles
Representan algo menos de seis de cada diez los españoles que no duermen nuca la siesta, frente a algo más de cuatro que sí lo hacen , según los resultados de la encuesta del IOP de Simple Lógica realizada entre los primeros días del pasado mes de diciembre.
El 57,9 % de los españoles declaran que no duermen nuca la siesta, mientras que representan el 41,1% los que dicen hacerlo, aunque con distinta frecuencia: el 17,6% entre 4 y siete días por semana, el 15,8% entre uno y tres días por semana y el 7,7% con menor frecuencia. Suponen un 13,2% los que la duermen todos los días.
La práctica de la siesta presenta diferencias significativas entre hombres y mujeres y en función de la edad. El porcentaje de quienes se echan la siesta es significativamente superior entre los hombres (47,0%) que entre las mujeres (35,7%), mientras que los respectivos porcentajes de quienes no se la echan son del 51,6% y el 63,9%.
Atendiendo a la edad de los entrevistados, se observa que a medida que se incrementa esa edad lo hace también tanto la proporción de quienes duermen la siesta como la frecuencia con que lo hacen. En este sentido, hay que señalar que el porcentaje de quienes duermen la siesta es significativamente inferior entre los que tienen hasta 34 años (= 38,1%) con respecto al que se registra entre los mayores de 65 años (48,0%). Así mismo, en cuanto a la frecuencia hay que señalar que mientras entre los menores de 45 años no llegan a representar el 10% quienes duermen la siesta cuatro o más días a la semana entre los de edades superiores el porcentaje es superior y se sitúa en el 33,7% entre los mayores de 65 años.
No se observan diferencias significativas en función del nivel de estudios de los entrevistados, son reducidas las que aparecen atendiendo al tamaño de la población de residencia y sólo puntuales las que se dan entre las principales comunidades autónomas.
El porcentaje de quienes duermen la siesta se sitúa en el 37,3% entre quienes residen en las poblaciones de ámbito rural, de hasta 10.000 habitantes, y se incrementa en las de mayor tamaño hasta situarse en el 43,6% entre quienes residen en ciudades de más de 100.000 habitantes, pero desciende apreciablemente entre los residentes en las ciudades de Madrid y Barcelona (36,8%).
Entre las principales comunidades autónomas apenas se puede señalar que el porcentaje de quienes duermen la siesta es apreciablemente inferior en la de Madrid (33,2%) y la de Galicia (29,0%).
El tiempo medio dedicado a la siesta entre quienes la duermen es ligeramente superior a la media hora , según los resultados de la encueta del IOP de Simple Lógica.
Prácticamente la mitad de quienes duermen la siesta (50,5%) dedican a ello un tiempo igual o inferior a la media hora, mientras suponen un 48,1% los que dedican un tiempo superior. En los extremos tenemos que los que declaran dormir una siesta no superior a los 15 minutos representan un 14,5%, el mismo que suponen los que declaran que su siesta es de más de una hora. La media dedicada es de 35 minutos.
Existen diferencias en cuanto al tiempo dedicado a la siesta especialmente en función de la edad de los entrevistados. En este sentido hay que señalar que ese tiempo es significativamente superior entre los más jóvenes, quienes tienen entre 18 y 24 años, ya que llega a los 46 minutos, en tanto que desciende a medida que se incrementa la edad y se sitúa en los 29 minutos entre los mayores 65 años y los que tienen de 45 a 54.
También hay que señalar que el tiempo dedicado a la siesta por los hombres que la duermen (37 minutos) es significativamente superior al que dedican las mujeres que lo hacen (32 minutos).
No se observan diferencias especialmente significativas ni en función del nivel de estudios de los entrevistados ni de la frecuencia con que duermen la siesta.
Casi cuatro de quienes duermen la siesta sí sienten cierto fastidio cuando no pueden dormirla en las ocasiones que lo suelen hacer, según los resultados de la encueta del IOP de Simple Lógica.
Seis de cada diez individuos (60,9%) que duermen la siesta manifiestan que no les fastidia no poder dormirla en las ocasiones en que lo suelen hacer, mientras que a algo más de uno de cada cinco les fastidia sólo algo o poco (22,8%) y al 16,1% les fastidia mucho.
El porcentaje de quienes declaran sentirse molestos cuando no pueden dormir la siesta en las ocasiones que lo hacen es superior entre las mujeres (43,3%) que entre los hombres (35,4%), pero sobre todo es superior entre los más jóvenes, quienes tienen de 18 a 24 años (54,7%), que entre los de más de 45 años (= 33,6%).
También se observa cierta asociación de esa experiencia de fastidio con la frecuencia con que se suele dormir la siesta. En este sentido hay que señalar que el porcentaje de quienes declaran que les fastidia bastante o mucho no poder dormir la siesta cuando lo suelen hacer es significativamente superior entre quienes la duermen cuatro o más días a la semana (24,6%), que entre quienes lo hacen de uno a tres días por semana (11,3%) o con menor frecuencia (6,7%).