- Casi dos de cada tres ciudadanos (65,3%) consideran que la reforma fiscal contribuirá a incrementar la desigualdad económica, frente a algo menos de uno de cada cinco (18,8%) que opinan que contribuirá a que disminuya.
- El 79,8% de los españoles manifiestan que la reforma contribuirá poco o nada a incrementar la actividad económica y el 9,1% que lo hará bastante o mucho.
Casi dos de cada tres ciudadanos mayores de 18 años consideran que la reforma fiscal que el Gobierno pretende llevar a cabo contribuirá a aumentar la desigualdad en el reparto de la riqueza entre los ciudadanos, frente a algo menos de uno de cada cinco que opinan que contribuirá a disminuir esa desigualdad, de acuerdo con los datos del sondeo del servicio de Índices de opinión pública (IOP) de SIMPLE LÓGICA, partner de GALLUP en España.
El 65,3% de los españoles consideran que la reforma fiscal planteada por el Gobierno contribuirá a aumentar la desigualdad económica entre los ciudadanos, mientras que los que sostienen la opinión contraria representan el 18,8%.
Las diferencias de opinión más acusadas a propósito del tema planteado se producen en función de la orientación política de los informantes. Efectivamente, la opinión de que la reforma fiscal contribuirá a aumentar la desigualdad económica entre los ciudadanos se registra en una proporción notablemente superior entre quienes en las elecciones generales de 2011 votaron al PSOE (74,4%). IU (88,8%) y a UPyD (91,6%), siendo en los tres casos minoritario el porcentaje de quienes creen que contribuirá a reducir esa desigualdad. Entre los votantes del PP, sin embargo, es apreciablemente inferior el porcentaje de los que opinan que la reforma contribuirá a incrementar la desigualdad (43,3%), pero es digno de consideración el hecho de que este porcentaje sea superior al de quienes en este mismo colectivo opinan que contribuirá a reducir la mencionada desigualdad económica entre los ciudadanos.
También se observan diferencias, aunque menos acusadas, atendiendo al nivel de estudios y clase social de los informantes. En este sentido, hay que decir que la proporción de quienes consideran que la reforma contribuirá a incrementar las diferencias económicas entre los ciudadanos es inferior entre quienes tienen estudios primarios (62,4%) y los de clase media baja o baja (63,1%) con respecto a la que se registra entre quienes tienen estudios secundarios o universitarios ( = 67,1%) o los de clase media y media alta o alta ( = 68,6%).
Atendiendo al sexo de los entrevistados las diferencias que se registran no llegan a ser relevantes, en tanto que atendiendo a la edad cabe señalar que el porcentaje de quienes consideran que la reforma contribuye a aumentar la desigualdad es inferior entre los más jóvenes (54,5%) y los mayores de 65 años (54,9%), con respecto al que se registra en los grupos de edad intermedios ( = 68,3%). En el caso de los jóvenes de 18 a 24 años se incrementa el porcentaje de quienes consideran que la reforma contribuirá a reducir las diferencias económicas (26,4%), mientras entre los mayores de 65 años se eleva el de quienes no llegan a manifestar su opinión (26,7%).
Dado que una de las razones por las que se plantea la reforma es la contribución que se espera que tenga para el incremento de la actividad económica, también se ha tratado de conocer la opinión de los ciudadanos a este propósito.
Según los datos del mismo sondeo del servicio de Índices de opinión pública (IOP) de SIMPLE LÓGICA, partner de GALLUP en España, casi ocho de cada diez ciudadanos mayores de 18 años consideran que la reforma fiscal planteada contribuirá poco (37,4%) o nada (42,4%) a impulsar la actividad económica, frente a menos de uno de cada diez que representan los que opinan que contribuirá bastante (6,7%) o mucho (2,4%).
También en este punto las diferencias de opinión más acusadas se registran en función de la orientación política de los informantes, expresada en términos de recuerdo de voto en las últimas elecciones generales.
Mientras entre los votantes del PSOE, IU y UPyD es absolutamente mayoritario el porcentaje de quienes señalan que la reforma contribuirá poco o nada a impulsar la actividad económica ( = 87,5%), entre los del PP ese porcentaje es apreciablemente inferior (64,1%), pero todavía está muy por encima de los que en ese mismo colectivo opinan que contribuirá bastante o mucho (23,3%).
El porcentaje de quienes opinan que la reforma contribuirá poco o nada a impulsar la actividad económica es inferior entre los que tienen estudios primarios o inferiores (76,7%) y los de clase media baja o baja (76,0%) con respecto a los que se registran entre quienes tienen estudios de los niveles superiores ( = 81,0%) y los de clase media, media alta o alta (84,0%).
Entre los hombres el porcentaje de quienes consideran que la reforma contribuirá poco o nada a impulsar la actividad económica (83,7%) es ligeramente superior al que se registra entre las mujeres (76,0%), mientras que, atendiendo a la edad, lo más destacable es el menor porcentaje de quienes entre los mayores de 65 años sostienen esa misma opinión (67,1%), apreciablemente inferior a los que se registran en los grupos de edad inferiores ( = 78,5%).